Yo sé que aunque mueras, vivirás...

No puedes cegarte a cosas que no has visto
Sentir cosas que no te has propuesto imaginar
Hablar del karma que no has tenido amenazante en tu cara
Rellenar ositos panda que mataste hace una semana atrás

Volar otra vez si no vuelves a subirte al trapecio viejo
Pensar en la luna de miel, mientras disparas con maldad
Rodearte de mariposas donde toda tu vida cultivaste demonios
Viajar por el universo si nunca creíste en el más allá

Yo sé que puedes cambiar el mundo, tropezar, rodar
Rompe tu mente, date vueltas sobre la cúpula de piedad
Atacarás a los leones con una emboscada de flores maravilla
Debes pararte en el agua, mojar tu sombra, y empuñar tu voluntad

Créeme, si es que no confías en lo que naciste
Salta hasta la montaña, llega a la cima del mar
Vacía tu mente de la basura que te hicieron tragar
Dibuja arcoiris con los lápices negros de la sociedad

Dejate llevar por la tierra y la naturaleza te revivirá
Tus senderos transpirarán de gozo y si lo haces bien
Pasarás de la semilla al fruto, y aunque duela
Serás la llama, de la voz, de la conciencia, del poder

Siempre me pareciste tan sepia....

(Mientras te converso)...

Me viste caminando alborotado
Ahí estabas pecas, estaba hartado
Extraño pronombre singular ¿Recuerdas?
Nos conectamos hace un buen rato

Cada vez que te trato de mirar hoy
Veo e intento entender tu acento,
Me complica ser tu amigo hace tiempo
Y no saber qué te maravilla de esos textos

Me gustaría conocer algunos de tus lugares
De esos que calman tus mil y una soledades
Caminar alguna otra vez bajo el mismo sol anaranjado
Volver a ver tus ojos hablando y hablando, cansados

¿Por qué no me cuentas
De tus mares ni tus vientos?
Me gustaría escucharte estando en el cielo
O aun si estás en el peor de tus infiernos

Quiero conocer de tus ángeles y demonios
Arrastrar de a poco lo que guardas en cada pensamiento
Conocer algun día a Trementina entre tus libros
Ver el cielo de invierno, el frío viento de encuentro

Quiero que cuentes conmigo, que confíes,
Que me digas "pequeño saltamontes no creo en esto"
Y recordar cierta vez que me dijiste o te dije
Que en parte de la gente no nos estamos convirtiendo

Frío...

El frío, ese frío que sientes en tu mente
Ése que no encuentro, que abruma mi cara
Lo llevo en mis cadenas, y aun así,
Lo busco con locura, no sabrás, pero
Por las noches me encadena

Cuando estoy tratando no dormir,
O ésa vez que intenté dormir entre espinas,
Y también cuando dormía y te creía al lado mio.
Intento insertarme en el frío y obtengo soledad
Es un calor del desierto más soleado

Un desierto que en mi vida
No había sido tan gigantesco
Hasta ahora, y junto a ese frío,
Necesito demasiado el mar adentro
Me estoy insolando

Extraño indagar con frío por tu cerebro,
Mis noches se desvelan por mi frenética conciencia
Los recuerdos aprietan cómo mis manos tu corazón
Me salivan, me mastican, me tragan, me calientan...
Me escupen.