Confusión, compasión y convicción...

Bigotes con aroma a leche...
Cereales rebotando como palomitas en mi mariposero
Gatos llorando por tiempo
Y dulces de invierno en mi sucio granero

Bigotes con aroma a leche
Madrugadas sin hervor de sueño
Libertad como un choque de trenes
Realidad con un vuelco inesperado

Masa rellena de manjar y flor
Manzanas mordidas con un poco de caramelo
Tengo hundida la sangre de chocolate
 Y la piel traspasada por tu seno interno

Una llaga entre mis pechos
Y tu sonrisa entre mis miedos
Un azúcarado sendero de frambuesas
Y leche entre mis labios y tus besos

Helados cayendo y cayendo tras mi paso
Yo trato no correr tras su potencia
Pero a cada segundo pienso
Que pronto voy a salir corriendo

Una llaga entre mis pechos
Tu sonrisa entre mis dedos
Cómo deseo otro baño de crema
Y mi piel traspasada por tu seno

Lluvia de patines...

Cayéndo desde el cielo
Ruedas de patines
Mis oídos obligados se sientan
A mirar el suelo rebotar

Son inocentes silvidos
Luces de mi cerebro hacia afuera
Minuciosas voces parpadéan e incrementan.

Rueda tu falta,
Rueda en la lluvia que besas
Mientras me mojo frío en la vida
No dejo de pensar en tus labios,
En el sabor de tus siluetas

Ruedas en el sur ruedas.

Mitad de melón...

Cada glóbulo rojo 

Se comienza a llenar de terror

Ése suspenso que se apodera de toda mi sangre

Es un miedo por no haberte visto antes

La oportunidad de conocerte 

Es la maravilla del mundo

Y es que son más de quinientos días de tí

Y hoy, volveré a mirar tus ojos ricos de aurora,

Debes pensar que simplemente te odié tanto

Pero tal vez sabrás que eres 

Mi mitad de melón con vino blanco.

Estoy desapareciendo

Por la incertidumbre de tus manos en mis manos

Y aun estoy sonriendo 

Porque no sé si te quieres demorar tanto

Pero nunca he esperado nada de tí tanto

Como que llegue abrazándome tu esencia

Razón de ser eres, eres la voz,

Única luz entrando por mi puerta.