Me doy vueltas y vueltas en la cama,
Hace horas y horas,
Pero no te encuentro.
Seguirán cayendo gotas y gotas
Porque ya nunca lo haré.
Ahora la nada consume mi paladar
y ¡Cómo deseo comer uvas!
Tener tu ardor en mí,
Verte como una flor desnuda
Tranquila en mi jardín
Ya no es fácil dejar de pensar
Sería simple poner una balanza,
Poner las uvas con la manzana,
Qué mal comparar, qué mal nivelar
Qué mal marchitar o dejar.
Ya no estás, y mi garganta se degrada.
Oh, dioses del olimpo...oh ambrosía.
Cómo cae a pedazos el mundo...
Cómo se derrumba la vida.